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Stop autoengaño: cómo cumplir los propósitos de año nuevo según los expertos

Replantear la lista de objetivos para que, este año sí, vayan a alguna parte.

Solo un 20% de las personas que se hacen propósitos de año nuevo los cumplen, según un estudio de FranklinCovey.
Solo un 20% de las personas que se hacen propósitos de año nuevo los cumplen, según un estudio de FranklinCovey.Getty Images

Esquivar los tópicos navideños resulta casi imposible. Ya pasadas las cenas de Nochebuena con cuñados y con el fin de año a la vuelta de la esquina, la agenda festiva dictamina que toca echar la vista atrás y comprobar si junto a esos propósitos de año nuevo que escribíamos hace 365 días podemos marcar un tic -si sospechas que no, mejor ahorrarse el trámite y el disgusto-. Un estudio de FranklinCovey señala que solo el 20% de las personas que dicen que empezarán el año con nuevos hábitos los cumplen y que un tercio de los que se lo proponen los abandonan antes si quiera de que acabe enero. ¿Por qué reincidimos entonces en hacerlos una y otra vez? ¿Existe de verdad una forma efectiva de llevarlos a la práctica? Consultamos con expertos cómo acometer el primero de los propósitos, común a todas las listas: cumplirlos.

Si no puedes evitar hacerlos cada año, no estás solo. Como explica Guillermo Fouce, Doctor en Psicología de la Universidad Complutense de Madrid a S Moda, “lo social, compartir, y lo cultural, las tradiciones, influyen. Aunque afortunadamente se han relajado esos rituales, hacer estos propósitos y contarlos es una forma de compartir con otros un anhelo que posiblemente todos tengamos”. Es lógico que queramos olvidar lo malo y construir lo bueno. Una dieta más saludable,  hacer deporte o dejar de fumar ocupan el top 3 de los propósitos más manidos, “son propósitos saludables y es normal tener motivaciones de este tipo, querer mejorar”, apunta Esmeralda Salinas, psicóloga sanitaria en el centro El Prado.

Sale lo viejo y entra lo nuevo. La excusa del paso de año, según los expertos, funciona. “Si queremos hacer un cambio, en algún momento tenemos que decidirnos a arrancarlo”, dice Guillermo Fouce. “El nuevo año, que conlleva un cambio de dígitos, es clave. Es una época en la que se olvidan (o se tratan de olvidar) algunas cosas. Aunque es relativo, los encuentros de familia no siempre funcionan bien ni juegan un papel a favor”. “La perspectiva del comienzo de año hace más fácil plantearse los objetivos desde cero y conseguirlos, poco a poco, a lo largo del curso”, señala Salinas.

La falta de realismo y de herramientas nos hacen fallar. “Tener la motivación para mejorar es algo muy positivo, lo que pasa es que hay veces que nos planteamos un serie de objetivos que no son asumibles”, apunta la psicóloga. “Pensamos en ese ideal y a veces eso es positivo porque nos acerca al objetivo, pero depende siempre de lo realista. Mejor hacerse propósitos adaptados o cercanos a la realidad de cada uno e ir poco a poco. De lo contrario llega la frustración”, dice Fouce. El 33% de las personas que fallan, según la investigación de FranklinCovey, no están comprometidas de verdad con el objetivo que marcaron. Si no hemos hecho deporte nunca ni nos apetece de verdad va a ser difícil que, después de años sumando un alta en el gimnasio en enero y sin resultados más allá que un agujero en la cuenta bancaria, lo consigamos. Quizás toca replantearse si la manera de adquirir hábitos saludables y hacer ejercicio pasa necesariamente por ir al centro o conviene elegir otra actividad que sí atraiga.

Hay mecanismos trampa, explica Guillermo. “Autoengaño pensando que lo voy a hacer y modificación de la realidad para justificar que, aunque iba hacia un sitio, me desvié”. Un ejemplo: quería ahorrar una cantidad de dinero cada mes y al final lo acabo gastando en salidas bajo la excusa de ‘me lo merezco’.

Hecho el análisis de si lo que me planteo es realista, toca definir los objetivos en conductas concretas. “Cambiar el ‘comer mejor’ por algo específico, como ‘todos los días me voy a tomar dos piezas de fruta”, señala Esmeralda. Otra clave son los plazos cortos: “Para adelgazar 20 kilos lo primero es adelgazar los primeros gramos”, dice Guillermo Fouce. Así que, ‘adelgazar 500 gramos en una semana’ podría ser un primer paso. Al que, como explica Esmeralda Salinas, podemos sumar posteriormente otros objetivos a medio y largo plazo: adelgazar 500 gramos esta primera semana para en medio año haber perdido equis kilos y a final de año encontrarme más saludable. “Es fundamental hacer hincapié en el proceso más que en la meta, el hábito se va a generar con propósitos realistas y al tratar de incorporar algo a la rutina todos los días, aunque sea poco, pero todos los días”.

Concretar cómo y cuándo lo voy a hacer. “Podemos hacernos preguntas que ayuden a esto como ‘¿a qué hora del día voy a sacar el tiempo para hacer esta actividad?’, ‘¿dónde la voy a llevar a cabo?’ o ‘¿la haré con alguien?’. Escribirlos o comentarlos con alguna persona ayuda a reafirmarlos e incluso hay aplicaciones móviles que son de mucha utilidad y consiguen precisamente acotar esos objetivos concretos”, concluye Salinas.

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